Blanqueamiento dental en casa. Métodos caseros para blanquear los dientes.
El blanqueamiento dental casero permite tener una sonrisa más blanca con empleando métodos naturales en lugar de productos químicos. Las frutas y verduras (o los residuos de ellas) son simples remedios caseros que contribuyen a mejorar la apariencia de la sonrisa sin gastar dinero.
Los tratamientos caseros más confiables y menos nocivos son aquellos que blanquean los dientes de manera natural complementando la rutina de cepillado, son seguros, inofensivos y baratos y proporcionan resultados positivos.
Blanqueador de dientes casero : piel de plátano.
Esta fruta contiene muchos nutrientes esenciales para el cuerpo, pero el secreto está en su cáscara que contiene potasio, magnesio y manganeso, que ayudan a blanqueamiento frotando la piel sobre los dientes durante unos minutos.
Fresas.
Son una rica fuente de la enzima natural llamada ácido málico, que es uno de los principales componentes de los dentifricos blanqueadores y además su fibra actúa como limpiador natural eliminando las bacterias de la boca. Se aplican dos fresas aplastadas sobre los dientes durante dos o tres minutos. Se puede utilizar el cepillo para hacer movimientos suaves y circulares.
Blanquear dientes casero. Cáscara y jugo de limón.
La piel tiene un alto nivel de ácido que funciona como un poderoso blanqueador. Se puede frotar la piel sobre los dientes o aplicar el jugo mezclandolo con agua y esta mezcla utilizarse para cepillarse los dientes. Sin embargo, el ácido del limón puede causar caries y destruir el esmalte ya que degrada el calcio, por lo cual este método no se recomienda más de dos veces por semana.
Otras frutas como la piña o las naranjas también contribuyen al blanqueamiento dental pero no contienen tanto ácido como el limón.
Zanahoria cruda
Es muy beneficiosa porque elimina la placa de los dientes y destruye las bacterias de nuestra boca, manteniendo el equilibrio ácido-alcalino.
Manzana y Apio
Son potentes agentes blanqueadores ya que son ricos en vitamina C, que ayuda a prevenir la enfermedad de las encías y la gingivitis y mata a las bacterias que causan el mal olor.
Blanqueamiento dental casero. El bicarbonato de sodio.
Es seguramente el blanqueador más potente y seguro: se trata de un neutralizador ácido excelente y ayuda a eliminar las manchas de los dientes y protege el esmalte. Se aplica suavemente en los dientes, déjandolo reposar durante dos o tres minutos y luego se enjuaga con agua.